El Basque Culinary Center, es un instituto pionero en formación gastronómica que integra en su sede la Facultad de Ciencias Gastronómicas adscrita a la Mondragón Unibertsitatea. Creado gracias a la iniciativa privada del patronato, formado con cocineros de referencia, instituciones privadas; así como instituciones públicas con el ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación del Gobierno Vasco.
Foto de grupo junto a la fachada del centro
Situado en unos terrenos cedidos por ayuntamiento, se encuentra en un enclave privilegiado dentro del parque Miramón. Sus instalaciones se ubican en una joya arquitectónica que ha sido premiada en varias ocasiones y su singular silueta rinde homenaje a la colocación de platos sucios sobre una pila de fregar y la textura y color de su fachada emula el efecto de las burbujas en un vaso de sidra.
Vista del impresionante edificio del Basque Culinary Center
Pocas veces coinciden en un espacio tantas y tan variadas maquinarias de la industria alimentaria, justificación más que sobrada para que los alumnos se desplazaran hasta allí. Poder ver y conocer todos los utensilios y enseres que van a encontrarse en su labor posterior como profesionales en el sector alimentario, concentrados en una única visita es un gran acierto.
Preparación de bandejas con alimentos para facilitárselas a los alumnos
La visita comenzó en la explanada que da al parte Miramón y posteriormente los alumnos se trasladaron al aulario donde visionaron un vídeo divulgativo-promocional del Basque Culinary Center, pudiendo por fin ponerles cara a todos los cocineros que con espíritu vanguardista impulsaron esta idea para convertirla en una realidad. A continuación, visitaron varias zonas de cocción, diseñadas como es lógico siguiendo un flujo de trabajo que promueve las condiciones higiénicas y la fluidez en el trabajo. Zonas de encimeras amplias y bien iluminadas que permiten trabajar con materiales en crudo antes de pasar a la zona de cocinado propiamente dicha y zonas de elaboración en frío perfectamente separadas. En estas cocinas, no utilizan campanas extractoras, sino techos con sistemas de aspirado, porque son muy silenciosos y no entorpecen la visión de los cocineros.
Cámaras de refrigeración en cocinas
Visitaron la sala de trabajo en frío de pastelería en la que resalto la utilidad de los suelos de resinas para evitar resbalar con grasas y margarinas y pudieron ver el tipo de mecanismo que ellos utilizan para evitar plagas de insectos voladores, que son unos focos con luz atrayente y sistemas de pegado para los insectos. Siguieron su recorrido con la sala de elaboración de embutidos, las zonas de muelles de carga y descarga de mercancías y las cámaras de conservación de frío de los distintos materiales: vegetales, carnes y pescados. La sala de cocción esta equipada con grandes marmitas y sartenes basculantes y existe una zona para envasado a vacío o atmósfera modificada con nitrógeno.
Bonita imagen nocturna de la fachada del centro
Continuaron la visita hacia el aula de catas, preparada con sus respectivas zonas de desagües en cada puesto para poder descartar el líquido de las catas y por último visitaron el aula-taller de cocina donde los alumnos realizan los exámenes, una cocina tremendamente equipada con 14 puestos completos para trabajar: plancha, fogón, horno, amasadoras, robots de cocinas y todo tipo de utensilios de cocina.
