La facturación de la industria de alimentación y bebidas en 2013 alcanzó los 91.903 millones de euros en ventas netas de productos del sector, lo que supuso, a pesar de la contracción de la economía española, un crecimiento nominal del 1,9% respecto al año pasado, si bien en términos reales se produjo una caída del 1,1%, seis décimas inferior al del conjunto de la industria.
En términos de Valor Añadido Bruto (VAB), el sector ha incrementado sus cifras en términos reales un 38% desde el año 2000 hasta el 2012. Para el mismo periodo, el dato para la industria manufacturera y el total de la economía fue de un 4% y un 20,5% respectivamente. Este aumento significa la permanencia de la industria de alimentación y bebidas en la senda de crecimiento continuado, reafirmándolo como el principal sector manufacturero español al aumentar su peso en el tejido industrial desde el 14% hasta el 22% actual, lo que supone un 2,7% del VAB total de la economía.
Estos datos forman parte del Informe Económico de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) correspondiente al año 2013 y que ha sido presentado por el Director General de la Federación, Horacio González Alemán, que ha estado acompañado de Fernando Burgaz, Director de Industria Alimentaria del MAGRAMA; Joaquín Maudos, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Valencia, y Roberto García Torrente, director de Negocio Agroalimentario y Cooperativo de Cajamar, patrocinador de este informe elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).
La trayectoria de los tres indicadores básicos que dibujan la coyuntura industrial (el índice de Entrada de Pedidos en la Industria, IEP; el índice de Producción Industrial, IPI; y el Índice de Cifras de Negocio, ICN) muestran una trayectoria expansiva del sector en el periodo de crisis de 2007 a 2013, a excepción del IPI, que indica una reducción en los niveles de producción, si bien mucho menor que en el conjunto de la economía (un descenso del 3,2% en alimentación y del 14,8% en bebidas, frente al 30,9% del conjunto de la industria).
El factor de la exportación
“Uno de los pilares en los cuales se ha sostenido esta tendencia es el despunte de la actividad en el mercado exterior, cuya evolución se ha mantenido al alza en los últimos años, contribuyendo así a mejorar los resultados de la balanza comercial al registrarse un saldo positivo para el sector de alimentos y bebidas desde 2011”, explica Joaquín Maudos. En este sentido, el pasado año las exportaciones de la industria de alimentación y bebidas (IAB) alcanzaron los 22.594 millones de euros en 2013, lo que supone un crecimiento del 1,5% con respecto al año anterior, así como una cifra récord para el sector.
Estos datos sitúan a España en la sexta posición de la Unión Europea por volumen de exportaciones (la superan, por este orden, Alemania, Países Bajos, Francia, Italia y Reino Unido) y en la décima a nivel mundial, mientras que su tendencia de crecimiento de las exportaciones es la segunda más destacada de las principales economías europeas, sólo por detrás de Alemania. En palabras de Horacio González Alemán, Director General de FIAB, “en los últimos años se está consolidando la internacionalización del tejido empresarial de la industria de alimentación y bebidas con un crecimiento medio del 5% anual del número de empresas exportadoras. La exportación ha dejado de ser una asignatura pendiente para este sector, que ahora se concentra en su internacionalización”.
El crecimiento de las exportaciones se ha extendido a todo tipo de productos, destacando principalmente el vino, la carne de porcino y el aceite de oliva como los más característicos de la industria de alimentación y bebidas española destinados a los mercados internacionales. Según el informe, el subsector que más empresas exportadoras ha ganado en los últimos años es el de bebidas.
En términos de exportaciones, los principales socios comerciales corresponden a las grandes economías europeas, si bien en los últimos años han cobrado mayor importancia los mercados emergentes, fundamentalmente Asia. El 18% de las ventas de alimentos y bebidas se dirigen a Francia y cerca del 14% a Portugal, seguido por Italia (12,4%) y Alemania (7%). Fuera de Europa, destacan EE.UU, con un 4,4% de las exportaciones, seguido por China incluyendo Hong Kong (2,5%) y Japón (2%).
Según los datos del informe, el sector de la alimentación y bebidas está formado por 28.762 empresas, lo que representa el 15,8% del total de empresas de la industria manufacturera.
En otro ámbito, también el sector de alimentación y bebidas ha encabezado la apuesta por la innovación, ya que el número de empresas que realizan I+D crecieron en 2012 (último año disponible) un 1,8% respecto a 2011, a diferencia de lo ocurrido en las empresas del total de la industria. Sin embargo, en el último año la inversión en innovación de las empresas alimentarias ha registrado una caída del 14,2%, un porcentaje más elevado que el de las empresas del total de la economía (9,1%) y de la industria (6,6%).
Buena marcha del empleo
En la segunda mitad de 2013, la industria de alimentación y bebidas creó cerca de 15.000 empleos mientras que en la economía española se destruyeron alrededor de 25.000 empleos –de los cuales 23.000 fueron de la industria manufacturera–. Para la media anual, el sector de alimentación y bebidas no destruyó empleo (de hecho, aumentó en 49 trabajadores), al contrario de lo ocurrido en la economía y la industria, donde el empleo cayó en 531.000 empleos, de los cuales, el 21,5% fueron en la industria manufacturera.
Así, del contenido del informe económico se desprende que el sector emplea a una media de 439.760 trabajadores, lo que representa el 21,3% del conjunto de la industria manufacturera, ligeramente superior a la de 2012. Cabe destacar que la trayectoria del volumen de ocupados en el sector de la alimentación y bebidas ha sido más positiva que en la economía en general y que en la industria manufacturera en particular.
“Mientras que en la industria manufacturera el empleo ha caído un 31% desde el inicio de la crisis, el sector de alimentación y bebidas ha mostrado una dinámica mucho más favorable en el mercado de trabajo, ya que la reducción del empleo ha sido del 10%”, comenta Maudos.
Tendencias de consumo
El consumo en alimentación y bebidas realizado por las familias españolas en 2013 alcanzó los 69.225 millones de euros, lo cual se tradujo en 30.717 millones de kilogramos/litros/unidades adquiridos, suponiendo un incremento de casi un punto porcentual con respecto a 2012. Cabe destacar, además, que los productos de alimentación y bebidas ya copan el 19% de la cesta de la compra en España, lo que supone un aumento del 2,4% respecto al año anterior y la tasa más alta de los últimos años.
En cuanto al gasto alimentario per cápita en el hogar en 2013, fue de 1.524 euros, un 3,8% superior al de 2012. El principal alimento consumido fue la carne (representa el 4,6% de la cesta de la compra) seguida por el pan y cereales (2,8%), productos lácteos, quesos y huevos (2,5%), pescado (2,4%), y la fruta, las legumbres, las hortalizas y las patatas (1,6%).
El impacto de la crisis continúa notándose en el consumo fuera del hogar, donde el gasto cayó un 3,1% en 2013, registrando el número de visitas a establecimientos una caída del 2,5%. Por otro lado, se observa una continuidad en la tendencia –iniciada desde el comienzo de la crisis– de orientar el consumo hacia productos más básicos y hacia los de marca de distribuidor (MDD). Éstos últimos alcanzaron el año pasado el 42,8% del valor total de las ventas del mercado español, 1,3 puntos porcentuales superior a la cuota que tenía un año antes. El peso actual se sitúa en España 7 puntos ppor encima de la media europea, superando al de países como Holanda (40,4%), Francia (36%), Alemania (34,3%), Italia (18,4%) y Grecia (14,6%).
Comparativa con Europa y financiación
En comparación con el comportamiento de la industria de alimentación y bebidas europea, los datos reflejan que la industria española ha tenido un peor comportamiento, acorde con la evolución económica del país, si bien en las cifras de exportación la industria alimentaria española ha crecido más que sus principales competidores a excepción de Alemania. En lo que se refiere al comportamiento del empleo en la Unión Europea y la Eurozona, la tasa de empleo ha dibujado una tendencia similar, si bien el índice de empleo en nuestro país ha mantenido un crecimiento todos los trimestres, con una tasa levemente superior a la registrada en el resto de países europeos.
Por otro lado, según explica Roberto García Torrente, Director de Negocio Agroalimentario y Cooperativo de Cajamar Caja Rural, a finales de 2013 el crédito de la banca española destinado a la financiación de la industria de la alimentación, bebidas y tabaco, alcanzó los 20.561 millones de euros suponiendo así el 17,8% del crédito total de la industria.
Valoración y retos del sector
Para Horacio González Alemán, “los datos refrendan el potencial de nuestra industria como primer sector industrial del país, lo cual nos permite desempeñar un papel clave en el proceso de recuperación económica y erigirnos como el principal motor económico de España. Para lograr este objetivo nació hace unos meses el Marco Estratégico para la industria de alimentación y bebidas, que apuesta por un crecimiento sostenible en los próximos seis años así como por la revitalización del sector y, por ende, de la economía española”.
En este sentido, según añade González Alemán, “el año 2013 ha sido un año complicado, con muchas dificultades para mantener el equilibrio, pero hemos logrado reforzar nuestra posición de liderazgo a través del empleo y de la importante apertura hacia los mercados exteriores y continuaremos avanzando para recuperar la senda de crecimiento frenada por la crisis económica”.
FUENTE: EUROCARNE